Café de Flore - Paris

quinta-feira, 11 de outubro de 2012

La historia de una ridícula prohibición







"A veces los políticos piensa de forma muy extraña y ven como algo racional el prohibir cierto tipo de plantas. De eso se trata esta historia, de una planta que tiene leves efectos sobre la mente humana cuando se ingiere y que por lo tanto se puede considerar un “medicamento”. La planta en cuestión es igual a cualquier otra especie vegetal, con hojas y flores, y fue prohibida por razones políticas y de poder en Suecia.

El hecho de que se prohibiera esta supuesta droga producto de ciertos juegos de poder no significa que no tuviera detractores y antagonistas reales. Muchos nunca se refirieron a ella en términos de uso, sino sólo de abuso. Incluso afirmaron que devastaría la economía nacional.

En una famosa presentación de una autoridad local, la planta de la que hablamos fue descrita como una “droga de entrada” al abuso de sustancias más serias, e incluso se describió con detalle su uso indebido.

Gran parte de la población optó por hacer caso omiso de las recomendaciones de las autoridades locales y siguió consumiendo esta planta. Muchas tiendas se instalaron para que la gente pudiera consumirla en secreto. Incluso algunos lo hacían a escondidas en sus hogares.

En respuesta a esto, el gobierno sueco usó agentes especiales que se infiltraban a estas reuniones y patrullaban las calles buscando el olor característico de la planta con el fin de detener a los “abusadores”. Durante el último período de la prohibición se crearon salidas para disfrutar de la droga en el bosque, lejos de los rastreadores y la ciudad.

No tomó mucho tiempo para que la gente se diera cuenta de lo absolutamente absurdo que era la prohibición y la idea de que era una “droga de entrada”. La ley contra la planta de café, promulgada el 4 de noviembre de 1756 en Suecia -por ridículo que suene- se suspendió de forma intermitente hasta que fue finalmente derogada en 1823. Aún así, muchos querían que la prohibición total se re-promulgara, con los mismos argumentos otra vez. El comercio de café fue reglamentado en 1951 y su consumo ha sido permitido desde entonces".



3 comentários:

  1. no hay nada intrínsecamente más estúpido que un Estado a la hora de legislar. Estúpido y a veces ridículo.

    EL HOMBRE DEL CAFÉ

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  2. Ignoraba esa prohibición en un país tan avanzado como Suecia.
    De la estupidez de los políticos no me extraño de nada. Si son capaces de asesinar a niñas por querer ir a la escuela, y a la gente por quemar una bandera o romper un libro religioso o reírse de la imagen de un profeta.... Y lo mismo hacían aquí los curas en la edad media con su Inquisición.
    Besos y feliz fin de semana.

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  3. Muito interessante.

    Beijo e bom fim de semana.

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