Ingredientes:(para
4 tazas)
2 tazas de
café bien fuerte
2 tazas de
leche muy caliente
8 cucharadas
soperas de nata
2 cucharadas
soperas de cacao en polvo
Preparación:
Vierta el café
bien fuerte en las tazas,
llenándolas
hasta la mitad más o menos.
Después bata
con las varillas la leche para
que haga
espuma y cuando esté lista,
añádala muy despacito
en las tazas.
Monte la nata
y póngale un montecito por encima.
Espolvoree
cuidadosamente
con el cacao
en polvo y sírvalo.
7 horas de la noche!- sigo sentada esperándote!
Que bella confitería me dijiste para esperarte, lujosa, parece que estoy en
Paris! Miro a la gente que llega, toma su café y sale corriendo; gente que se
queda un poco, toma el café y lo acompaña con unos pasteles; gente que entra
mira a la gente presente como que buscando a alguien y se va quedando como yo,
quién sabe esperando por alguien que llegará o no.
7horas y 30!- Dónde estás, que no
llegas!! Hay un cliente que me mira con intensidad, será que él también está
esperando a alguien? La música de fondo es una música romántica que me gusta y
la voy escuchando...
7horas y 45!- No puede ser, ya no
puedo esperar más, el hombre no quita los ojos de mi… qué hermoso es, que bien
vestido, tiene un aire elegante…
Llamo el empleado y le digo que quiero pagar
el cappuccino que había tomado. El empleado me contesta que aquel señor sentado
en aquella mesa cerca de la puerta que había
pagado mi cuenta. Me quedé con una cara que quisiera verme al espejo, Dios Mío,
sentía un calor, que vergüenza… y tú que no llegas...Y ahora qué hago? tengo
que darle las gracias, no se qué va a ocurrir, no estoy acostumbrada a estas
cosas, y si él me invita a cenar, que hago ? No, no puedo! Bueno, tengo que estar
de sobre aviso, él me parece ser una persona muy educada, es cliente porque los
empleados lo tratan con respecto… Tú no llegas... Y si me invita?... voy
aceptar, no veo mal en eso... ay! esa música que está pasando ahora ... un
bolero...
Mientras estaba pensando en esto miré hacía
aquella mesa y me doy cuenta que ya estaba vacía y él iba saliendo con una
mujer también ella elegante que por fin
había llegado. Él me miró como pidiendo disculpas y yo me quedé un poco
aliviada, debo confesar. Que sola me he sentido! No llegaste nunca, y yo nunca
más lo vi! Jamás volví a entrar en
aquella confitaría. Siento que perdí una oportunidad de haber conocido alguien interesante.
Y tú? no pasaste de una ilusión que yo tuve de un día haber tenido un fin de
tarde agradable en tu compañía. Dijiste que fuiste a cenar con un amigo de
infancia y me dejaste allí sentada a la "intemperie" de las miradas “golosas”
de algunos clientes.
Perdí, lo perdí para alguien que llegó
retrasada y me quitó la única posibilidad de haber tenido, quién sabe, una
noche agradable!
Pensando bien, mejor así.
Autor: Flor
hay esperas difíciles y a veces hay que agarrarse a quien no esperas.
ResponderEliminarel hombre del cafè