El café que tomé hoy estaba muy fuerte. Tuve que echar todo el azúcar del paquetito. Seguía fuerte. Resolví la situación echándole un poco de agua. No salí feliz de la cafetería. Entré en el coche y de ahí a unos metros, me sale delante la policia que estaba haciendo un auto-stop. Tenía que ser, me mandaron que parara a la derecha de la vía.
Conté 1...2...3 y el guardia
me saluda y pide la documentación del coche. Yo no estaba cierta si la tenía en la
bolsa, busqué y re-busqué y le entregué. Al revisarla dijo que no tenía la
carta del seguro ni mi identificación. Le pedí disculpas, que había salido solo
para tomar un café bla bla bla... y que me podrían acompañar a mi casa para
buscar los restantes documentos.
Me pidió que saliera un
momento, me preguntó mi nombre y el año de nacimiento, tomó nota de la matrícula
del coche y se dirigió cerca de otro guardia que empezó a hablar vía radio. No
podía oír lo que decía pero pensé que estaría dando mis datos a alguien. Esperé
unos 10 minutos sin saber lo que iba a pasar. El mismo guardia llegó cerca de mí
y me dijo que estaba todo en orden con el coche y que podía seguir. Me dijo eso
si que debería traer siempre todos los documentos conmigo.
Me pregunté a mi mismo si
esto ocurriera hace unos años atrás cual sería el final?
Cuando entré en casa tuve
que tomar una infusión de tilo para calmar los nervios. Haber ido sola a tomar
un café tampoco ayudó en nada... Quién sabe si yo hubiera encontrado con algún
amigo/a charlando un rato ya no encontrara la policía?
suerte -café mediante- en otro momento, te multa
ResponderEliminarsaludos
Obrigada por este café tão saboroso.
ResponderEliminarBeijo meu.
Pues alégrate porque te has librado de una multa.
ResponderEliminarUn abrazo
Tuviste suerte. No se puede dejar nada en casa, porque la policía está al acecho para multar como medida de recaudación.
ResponderEliminarBesos