Puso el café
en la taza
puso la leche
en la taza de café
puso el azúcar
en el café con leche
con la cucharilla
lo revolvió
Bebió el café con leche
y apoyó la taza
sin hablarme
encendió
un cigarrillo
hizo círculos
con el humo
puso las cenizas
en el cenicero
sin hablarme
sin mirarme
Se levantó
se puso
su sombrero en la cabeza
se puso su impermeable
porque llovía
y se marchó
bajo la lluvia
sin decir palabra
sin mirarme
Y yo me tomé
la cabeza con la mano
y lloré...
Jacques Prévert
sencillo y a la vez hermoso poema
ResponderEliminarEL HOMBRE DEL CAFÉ
interesante entrega, saludos
ResponderEliminarMuy expresivo y transparente poema.
ResponderEliminarUn abrazo