Una Torre De Agua Del Siglo XIX Transformada En Una Residencia

En lo que fue la torre de agua mas alta de Londres abandonada y a punto de ser demolida, tras su remodelación se ha convertido en un edificio habitable en el que reside el promotor del proyecto Leigh Osborne and Graham Voce, un visionario que enseguida comprendio las posibilidades que presentaba este deposito de agua con capacidad de 750.000 litros de agua y que ahora ocupa un mirador que ofrece una panorámica de 360º.

Construida en 1.867, la torre de agua estaba en muy mal estado cuando el trabajo de restauración comenzó. Producto del abandono institucional en el interior de la torre se encontraron dos mil palomas muertas, aparte de los detritus almacenados y el lodo acumulado lo que le confería un aspecto penoso.

Situada dentro de una parcela perimetrada la ejecución de la reforma ha respetado su estructura original. Las siete alturas en las que se ha dividido la antigua torre se han destinado la habitaciones además de un gimnasio en la base, a los que que se puede acceder por una escalera o el ascensor instalado en uno de los módulos que se añadido al conjunto.

En el otro modulo de tres alturas situado en la cara norte de la torre, tenemos el comedor cocina, un salón abiertos a la calle a través de dos grandes ventanales, completado con una amplia terraza, donde poder disfrutar del aire libre.

Con un presupuesto de poco mas de tres millones de dolares, las diferentes actuaciones realizadas sobre la torre del agua tenían como principal, sacar del aislamiento en que se encontraba la torre visibilizando su presencia. Por eso el añadir edificios anexos desde los que mantener un contacto visual con su entorno mas próximo.

Así la continuidad estética de las fachadas originales construidas con ladrillo rojo se complementa con el matiz oscuro del ático, un habitáculo independiente que enriquece el paisaje pasando del anonimato a convertirse en una referencia visual de la ciudad.