Aunque la crisis apriete, no hay por qué dejar
de viajar. Son numerosas las fórmulas
para desplazarse y conocer otros países, a la vez que se ahorran
costes respecto a unas vacaciones tradicionales.
Una manera de conseguirlo
es intercambiar la casa con otras
personas que deseen conocer la zona de residencia del usuario. Esta
práctica goza hoy en día de una excelente salud, gracias a los sitios web que
propician las permutas.
La semana pasada en un programa de la tarde en
la televisión vino una invitada que ya viajó por muchos países intercambiando
su casa. Ella y su familia dejan su casa a los huéspedes y viajan para hacer vacaciones
en la casa de ellos.
Dijó que está muy satisfecha porque si no fuera de esta
forma seria imposible viajar como ya lo hizo. Nunca tuvo cualquier problema.
Contó que la primera vez cuando viajó a Paris dejó
la nevera completamente vacía pero cuando llegó a Paris tenía la nevera con
todo lo que era necesario para una primera comida y merienda no teniendo que
salir corriendo al supermercado.
Ahora hace lo mismo porque se dio cuenta que
era esta una manera mucho más simpática de entrar en una casa por primera vez y
que ni siquiera conocía a sus dueños.
Mi amiga Helena ya conocía este tipo de viajes y contó que todo esto tuvo origen en una película "The Holiday"pero tanto ella como yo no nos convenció. Dejar nuestras casas con todas
nuestras cosas para unos desconocidos? En el tiempo de hoy?
Yo nunca viajaría tranquila.
una buena y pràctica idea.
ResponderEliminarEL HOMBRE DEL CAFÉ