Para la cena de mi cumpleaños he confeccionado una paella marinera que estaba magnifica, de chuparse los dedos. Tod@s en el Café quedaron encantados y me pidieron la receta. Claro que no les conté el secreto. Como se dice por acá "El secreto es el alma del negocio".
Ah! las rosas me las regaló mi hijo. Lindas, color salmón.
¡buenisimo!
ResponderEliminarabrazos
¡Qué buene pinta! Por eso solo nos invitaste a cefé.
ResponderEliminarUn abrazo