Al entrar en la nave central de
la Basílica de la Sagrada Familia en Barcelona estarán pisando un pavimento de Corcho portugués. Ese material fue
escogido por los responsables de las obras de una de las catedrales más visitadas en todo el mundo.
Cuando llegaron mis amigas yo ya había tomado mi café. Salí temprano
de mi casa porque tenía que ir al supermercado comprar los ingredientes para
hacer un postre pues tenía visitas al almuerzo.
Les conté lo que había oído en las noticias sobre el pavimento en la
Sagrada Familia.
Ella no lo sabían, más con respecto a la marca del pavimento, yo tuve
muchas obras a mi encargo con ese material y también la tarima flotante de
madera cuando llegó a Portugal .Yo fui además una de las primeras personas a
vender ese producto, inclusive lo tengo
en mi casa en madera de cerezo. Era una marca sueca que tenía fábrica en
Portugal. El producto, tanto el corcho como lo de madera flotante, era
preparado acá y iba para Suecia, para ser acabado y volvía otra vez a Portugal.
Un tiempo más tarde el más grande fabricante portugués copió el producto y un tiempo después compró la
fábrica aquí en Portugal. Siguió utilizando la marca sueca porque era una marca
de prestigio y eso le abriría muchos mercados afuera.
Jordi Bonet i Armengol, el arquitecto que lidera actualmente esta
imponente obra, justifica la escoja de pavimentos de corcho para seguir la
filosofía de Gaudí -que defendía y utilizaba fundamentalmente materiales
naturales –Jordi Bonet siempre utilizó corcho y siempre tuvo muy buenos resultados y del punto de vista
económico es también una opción muy interesante. “Acredito en la solución y en
la resistencia del corcho” dijo el arquitecto.
La ventaja del corcho además de
la longevidad, es su capacidad acústica y térmica. En un ambiente como lo de
una catedral, el silencio es de oro y aquel material ayuda a conseguirlo.
En mis obras de tarima flotante siempre aconsejaba a los ingenieros
que una manta de corcho de 2mm en contacto con el cemento después de la manga plástica
era lo ideal para el conforto térmico. Eso se sentía así que cubrían todo el espacio
con la manta de corcho. Me gusta el olor del corcho.
Dos mil metros cuadrados de pavimento de corcho tardó a ser colocado
en cinco días (no de seguida) a tiempo
de la visita del Papa Bento XVI a Barcelona en Noviembre de 2010.
hay que ver la globalización, será que en Catalunya no hay corcho. A lo mejor es que lo gastan todo para los tapones de cava
ResponderEliminarCuando visite la Sagrada Familia, siempre recordaré que el corcho que piso vino de Portugal.
ResponderEliminarBesos, bella Flor.
No sabía de ese detalle, pero me alegro muchísimo de que ese corcho, tan frecuente en tu país, sirva para algo tan maravilloso.
ResponderEliminarCuando vuelva por Barcelona te recordaré en la visita a la S. Familia.
Hace 34 años viví en la misma calle.
Beijos
Querida amiga, fue muy bello conocerte, debo ausentarme por un tiempo y quise despedirme.
ResponderEliminar.……….Querida Amiga
...._.;_'.-._...Gracias
...{`--..-.'_,}…..por
.{;..\,__...-'/}…los
.{..'-`.._;..-';…Momentos
....`'--.._..-'…Compartidos
........,--\\..,-"-.
........`-..\(..'-...\...Te dejo
...............\.;---,/..una flor
..........,-""-;\
......../....-'.)..\...una sonrisa
........\,---'`...\\
.....................\|…… un Beso
………………..Que Dios te bendiga
………..Gracias por estar……..
……….Con todo mi cariño…….
………….Noemí………….