Hoy nos reunimos unas amigas
con sus maridos, ya se sabe al domingo las acompañan porque están disponibles,
yo y claro “El Hombre del Café”. Un amigo mío que había dicho que venía, me
llamó diciendo que estaba un poco resfriado y se quedaría en casa.
El asunto de que hablamos hoy fue sobre la reedición del libro “Nuevas
Cartas Portuguesas” mientras íbamos tomando nuestro café calentito acompañado
de unas galletitas deliciosas.
El libro “Nuevas Cartas Portuguesas” fue escrito
en 1972 por Maria Teresa Horta, Maria Isabel Barreno y Maria Velho da Costa,
las dos últimas por cuestiones de salud no
pudieron estar presentes ayer en la presentación de la reedición de la obra que llevó las feministas francesas a la calle. Eso fue
pretexto para reunir muchísimas personas en la Librería Barata y tener una
conversación “entre amigos”.
Maria Teresa Horta recordó las condiciones en que las tres jóvenes intelectuales
portuguesas se juntaron para escribir una obra a seis manos, como se
encontraban una vez a la semana para leer y discutir el trabajo de la semana y como prometieron nunca decir quien lo había
escrito. Hasta hoy mantuvieron la promesa.
Cuando el libro fue publicado provocó una perturbación enorme y desencadenó
una conmovedora ola de solidaridad dentro y fuera de las fronteras.
“Nadie nos quería publicar el libro”, dijo.
La obra “Novas Cartas Portuguesas” es un conjunto de difícil clasificación
que reúne cartas, ensayos, poemas y
fragmentos y después de llegar a las
librerías fue prohibido y aprehendido por la policía pocos días después.
Acusación: pornografía, obscenidad, atentado a la moral pública.
Las “Tres Marias” como quedaron conocidas estas tres poetas fueron
llevadas a tribunal y les valió la llegada del “25 de Abril” (Revolución de los
Claveles) para evitar un fin anunciado: La prisión!
Mientras tanto, en el exterior “Las Cartas” se convertían en un símbolo de lucha
feminista, como recordó Maria Teresa Horta.
“Enviamos una carta a Simone de Beauvoir y lo que ocurrió después fue increíble,
“As Cartas” se transformaron en la
primera y última causa mundial femenina. Hubo una marcha de mujeres en Paris,
mujeres invadieron la embajada portuguesa en Holanda y durante tres años hubo
siempre mujeres al frente de la embajada
portuguesa en Washington, en los Estados Unidos”.
La llegada del 25 de Abril, con el fin de la censura, marcó el fin de
esta historia con final feliz.
Púes en aquel tiempo uno creía que en democracia no había censura... y
ahora ¿será que seguimos pensando lo mismo???? Como cambiaron los tiempos…
Les dejo aquí un pequeño poema:
Morir de amor al pie de tu boca
Desfallecer al pie de tu sonrisa
Sufocar de placer con tu cuerpo
Cambiar todo por ti si es preciso.
Maria Teresa Horta
La censura tan feroz que había en tiempos pasados sólo hacía que la gente tuviese más ganas de leer ésos libros prohibidos y tratar de conseguirlos en un mercado de extraperlo. Gracias a Dios, pasaron ésos tiempos, podemos expresarnos libremente y somos libres para seleccionar dentro del extenso mercado lo que queremos o no queremos leer, que no estemos de acuerdo con cierta literatura no quiere decir que ésos autores no tengan derecho a expresarse.
ResponderEliminarUn beso Flor
Que bonito post! gracias por compartirlo! bonito poema! me encanta!
ResponderEliminarQue interesante, Flor! No conocia esta história. Tre mujeres valientes que defendieron sus principios sin desfallecer. El poema que has elejido es muy bello. Beijinhos.
ResponderEliminarSí que fueron valientes las tres escritoras portuguesas. Son un ejemplo para todas las mujeres del mundo, también para los hombres.
ResponderEliminarGracias que ahora hay libertad de expresión y se puede escribir todo lo que uno quiera sin problemas con la autoridad, o por lo menos así debería ser.
Un abrazo.
Juan Antonio