Estreno del corto metraje de Manoel de Oliveira en el aniversario de
sus 102 años de vida.
Cuando estaba comprando el periódico, pasé los ojos por todas las publicaciones
y me di cuenta que mañana era el cumpleaños de Manoel Oliveira.
Encontré en el camino el “Hombre del Café” que me decía que estaba
cansado porque ya había hecho muchos kilómetros en bici. Empezó a andar de
bicicleta todas las mañanas a la vera del rio Tajo en una vía para bicicletas y
también para caminar, con una panorámica bellísima.
Mientras estábamos tomando el café le enseñé las noticias sobre Manoel
Oliveira. Él quedó muy interesado en visitar el Museu de Arte Antiga. Yo le he
dicho que hace muchos años que no iba al museo y quedamos de un día de estos
visitarlo los dos.
El cineasta portugués Manoel de Oliveira (Porto, 1908) es uno de los
más aclamados y influentes directores del cine europeo, contando entre sus
admiradores Wim Wenders, Jean-Luc Godard
y Clint Eastwood.
En 2008 recibió de las manos de Clint Eastwood, en Cannes, “Palma de
Ouro” por toda su obra.
Es el director más
longevo de la historia del cine, completando mañana 102 años de vida.
En el día de ayer Manoel Oliveira presentó en la Fundação de Serralves en la ciudad de Porto, el corto metraje sobre los Painéis de SãoVicente , un encargo hecho por aquella institución.
La película es una reflexión
personal de Manoel de Oliveira sobre una de las obras primas de la
pintura portuguesa del siglo XVI, de autoría de Nuno Gonçalves.
El realizador rodó este corto
metraje en el Museu Nacional de Arte Antiga, donde los paineles están expuestos,
pero le acrecentó vida, con actores representando algunas de las figuras
retratadas en la pintura.
“Painéis de São Vicente , Visão poética” que fue exhibido ayer en Serralves, ya pasó por los festivales de
Venecia y de São Paulo y en los portugueses Faial Film Fest y DocLisboa. Aparte de este corto
metraje, esta semana vuelven a las salas de cine dos películas esenciales en la
larga filmografía de Manoel de Oliveira, en versión restaurada, “Douro, faina
fluvial” (1931) y “Aniki Bobó” (1942), dos de las primeras películas de Manoel
Oliveira.
El cineasta siempre dijo que no tiene miedo de la muerte y que aun
tiene muchos proyectos para concretizar.
Cuestionado sobre lo que él espera para este siglo, contestó: «Yo solo
sé que no llego a su final».
Painéis de São Vicente-Museu de Arte Antiga. |
Quien llegara a 102 años ya tan lúcido como está Manoel de Oliveira.
ResponderEliminarDesde luego que da gusto venir a tu café, nos haces tan amenas las visitas!!
Un besito Flor
Ya quisieramos llegar a los 70 como el!
ResponderEliminaren plena lucidez y además sigue haciendo buenas películas. Un caso excepcional.
ResponderEliminarEl Hombre del café