Restaurantes van poder dar la comida que sobra en vez de la
echaren a la basura
Hoy pasé por el café muy temprano antes de ir de compras al mercadillo solo estaba una o dos clientes.
Mientras estaba tomando mi desayuno, estaba mirando la tele y me
despertó la atención para una noticia que me pareció muy interesante. Decían que
los restaurantes y otros van poder dar la comida que sobra en vez de la echaren
a la basura.
Derecho a la alimentación, una iniciativa de la
Associação da Hotelaria, Restauração e Similares de Portugal (AHRSP) fue
lanzada ayer. Instituciones particulares
de solidaridad social, ayuntamientos, proveedores, hoteles, restaurantes, etc., deben inscribirse
y recibirán una placa de adherente para colocar en la puerta.
El secretario general de la Asociación está preocupado con el
empobrecimiento de la populación y con la pobreza avergonzada que afecta
familias con niños. Está seguro que el desperdicio aun existe. Solo los
refectorios y cantinas de hospitales, las prisiones, catering, universidades y escuelas
echan a la basura 35 mil refecciones todos los días.
Las alcaldías deberán desempeñar un papel-llave en la articulación de
la red del transporte porque los alimentos tienen que ser donados rápidamente.
“Sobra” no quiere decir lo que sobra de los platos de los clientes,
son los “restos” que nunca salieron de la cocina.
La situación es tan critica que hasta las guarderías infantiles hacen
comida de más para los niños llevaren para casa para las familias comieren a la cena.
Como dijo el presidente de la União das Misericordias, “No podemos aceptar
que en el siglo XXI, en Europa, que es el mayor espacio económico y de valores
como la dignidad humana, haber gente con hambre. Institucionalmente digo que
debemos cumplir la ley. Personalmente, digo que situaciones excepcionales
requieren comportamientos excepcionales.”
Me acuerdo que hace unos años conocí una persona que trabajaba en un
hipermercado y me decía que le dolía
mucho ver que por ejemplo en un envase grande de yogures si se rompía una
unidad, echaban todos a la basura. Con la leche pasaba igual y con muchos más
productos era lo mismo.
Cuando estaba saliendo aun saludé a mi amigo “Hombre del Café” que acababa
de llegar, le conté lo que había visto
en la tele.
Interesante noticia. Es muy importante que los restaurantes, hoteles, etc colaboren en la mitigación de la pobreza y el hambre donando lo que les sobra en vez de arrojarlo a la basura.
ResponderEliminarHay muchas personas que buscan esos alimentos en los cubos de la calle. Por lo tanto mejor será que se les done en buenas condiciones.
Una llamada a la solidaridad.
Besos
Sé de organizaciones caritativas aquí en Málaga, que recogen diariamente en restaurantes e hipermercados, comidas perecederas que no se han vendido, es estupendo que haya solidaridad con el necesitado. Un beso Flor.
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