Ilustraciones Kathy Hare
“A
Dos Manos” es uno de los espectáculos más emblemáticos de Toni Rumbau con el
cual ya viajó por medio mundo.
A través del lenguaje tradicional del teatro de
marionetas populares Rumbau desenvuelve una versión contemporánea con el juego entre los opuestos: vida/muerte, alegría/tristeza,
hombre/mujer. Es una obra para un solo manipulador, exige al marionetista un
trabajo de virtuosismo en el movimiento de las marionetas y de sus coreografías llenas de ritmo.
Estaba
tomando mi café con mi amigo, el ”Hombre del Café” y estábamos hablando que
hace mucho tiempo que no veíamos algunas de mis amigas y que ahora sería más difícil
con las Navidades que están llegando, toda la gente ya están haciendo algunas
compras para huir de las tiendas dos o tres días antes del 25 de Diciembre. Yo
por ejemplo detesto el ajetreo de estas fiestas, parece que el mundo acaba y
compran lo que no necesitan, estoy segura.
Mientras
tanto entró alguien que yo no reconocí de seguida, reclamando con el paraguas,
con la lluvia, con el tiempo… Era mi amiga Candy .Hace tiempo que no la veía
porque de vez en cuando va visitar su hija que vive en Alemania.
Detrás de ella
llegó Lidia, que anda súper ocupada con
los nietos.
Se
sentaron, hicieron el pedido y Lidia sabiendo que a Candy le gusta visitar Museos empezó por hablar sobre un espectáculo de
marionetas en el Museu da Marioneta que va a ir con sus nietos. Nos regaló unas
entradas y yo me quedé muy interesada. Me encantan las marionetas desde niña.
Me acuerdo de ver los Robertos en la playa cuando era chiquita y en Diciembre de 2009 estaban unos
marionetistas en la Rua do Carmo en el centro de Lisboa y me quedé mirando
emocionada.
El Museo
de la Marioneta tiene unas de las más significativas colecciones de marionetas
tradicionales portuguesas y una vasta colección de marionetas y mascaras del
sudeste asiático y de África.
Me
olvidé de preguntar al “Hombre del Café” si le gustan las marionetas. Mañana le
preguntaré.
si que me gustan, olvidé decirte que de adolescente habia participado en un teatrillo de marionetas.
ResponderEliminarUn abrazo
El Hombre del café
Las marionetas siempre me han fascinado, bella Flor.
ResponderEliminarTienen algo de misterioso y de místico.
Besos.
Señora mía. el tufillo del humeante cafe me vuelve acercar a su Lisboa antigua..Pero hoy no se oye el murmullo de aquel organillo, que deambulaba callejero, ni en el pequeño escenario del cafe, veo los músicos, que en otros días hablaban de amores marchitos en los compases de un fado?...Si a usted, ocupando su mesa en la que al parecer trata de estudiarse los lances de su comedia de marionetas?..No se preocupe, acabo de degustar mi cafe mientras escuchaba a Bing Crosby en mi PC, siempre aparece en estos momentos mágicos...Pero que lástima? me tengo que ausentar, estoy embebido entre mis pinceles, y el compromiso es ineludible. Volveré en otro momento a ofrecerle un negocio, que le vendrá oportuno para dar a conocer su tinglado de marionetas...A sus pies, señora...
ResponderEliminarVaya sorpresa. Nos encontramos en la bella Lisboa y en el museo de las marionetas; me encantan.
ResponderEliminarTambién paseé por la Rua do Carmo, tomé un café en A Brasileira y recordé que hace una año conocí Lisboa y sigo enamorada.
Estos espectáculos nos vuelven a la niñez; yo iba muchos domingos con mi hija pequeñita al Retiro para ver las marionetas junto al lago y disfrutábamos muchísimo.
Un beso grande de tu amiga Candi
Gracias, Flor, espero que nos veamos pues en el Museu da Marioneta. Abrazos!!
ResponderEliminarToni