Serra da Estrela |
Los empresarios del sector turístico de la sierra da Estrela reconocen
que la crisis “es una evidencia”, que “anda por ahí”, pero no se reflecte en
aquella región del país. Casi todos los hoteles
están completos para la fiesta
del Reveillón. Los hoteles de lujo ya están llenos hace meses y los demás están muy cerca de
eso. La nieve es el principal atractivo de la región y las perspectivas son las
mejores ya que esta prevista caída de nieve a partir de hoy, garantizando un
manto blanco para la noche de fiesta.
Mi amiga Leonor me llamó por teléfono preguntándome si yo iba al Café
porque quería invitarme para un desayuno. Me quedé muy contenta porque hace
tiempo que no hablaba con ella.
Ya estaba casi llegando oí llamar mi nombre, era Leonor. Estaba con
muy bueno aspecto, más flaca, yo mas llenita y entramos en el Café. Así que nos
sentamos ya vino el empleado servirnos el desayuno, yo vi algo raro en eso y
ella me dijo que había encargado por teléfono. Dijo que no tenía mucho tiempo
porque de ahí a dos horas salía en dirección a la Serra da Estrela como ocurre
todos los años por estas fechas.
Yo le pregunté si ella seguía yendo con el mismo grupo de amigos para
la misma cabaña y me dijo que sí pero este año solo iban tres parejas y quedaba
por eso una habitación libre. No sé si ella oyó mis pensamientos, me sonrió y
me invito a ir con ella.
Me quedé con mucha pena porque me gustaría mucho ir, ellos lo pasan
muy bien. Ya vi fotos, la cabaña es preciosa toda hecha en troncos de cedro y
ella me dijo que hasta se siente su olor cuando están adentro.
La cabaña es de unos amigos que viven en Canadá que nunca vienen a Portugal en el mes de
Diciembre y así siempre está libre para
sus amigos.
Le prometí que para el año que
viene quien sabe si podré ir. Me haría muy bien hacer este viaje pero la
invitación fue muy encima de la hora.
Pasar el año en una cabaña en la sierra y con suerte ver la nieve caer, la chimenea siempre con leña
ardiendo, degustar un buen queso de
oveja y tomar un bueno vino tinto, que más necesita una para sentirse feliz? Además es como estar en casa.
En los hoteles es completamente distinto. No me gusta. Hay mucha gente
por todo el lado, no hay tranquilidad,
mucho ajetreo, mucha vanidad, mucha gente que habla muy alto para que la mire.
Tampoco el tiempo no está para
hacer muchos gastos contrariamente a lo que están diciendo que en estas
Navidades los portugueses a pesar de la crisis levantaron más dinero en las cajas automáticas que en las
Navidades de 2009 y los shoppings e hipermercados no se están quejando.
Aprovecho para despedirme hasta el año que viene.