Marvão |
Mientras estaba esperando por mis amigos estuve mirando una noticia en un programa de televisión.
Una voluntaria de las Hermanas de São Roque (Misericordia de Lisboa) acompaña las personas que mueren sin familia, sin amigos, los sin abrigo, algunos ni se conoce su nombre, en su funeral hasta el cementerio. Hay veces, casi siempre, ella es la única persona que les da un cariño y un ramo de rosas, quien sabe, las únicas que recibieron en toda la vida.
Quede emocionada con esta noticia…
Por fin llegaron!
La reunión en el Café fue muy divertida. Mirando las fotos y recordando como la pasamos muy bien. Tuvimos pena de no haber sacado fotos en Évora. Otra vez será y volveremos con más tiempo por lo menos una tarde completa.
Fue una tarde muy bien pasada. Así que entramos en el restaurante el olor a comida buenísima nos estaba esperando. Lo peor fue escoger. Que dolor de cabeza. Unos querían un menú, otros querían otro, preguntaban al empleado como era este, como era aquel, que paciencia tuvo ese hombre.
Por fin pedimos lo siguiente:
Sopa de castaña con cebolla frita
Pierna de cordero al horno con castañas y cebollitas.
Venado al horno con castañas y verduras salteados.
De postre:
Tarta de castaña cubierta de chocolate
Pudin de castaña
Vino rojo de Portalegre (Alentejo)
Fue un almuerzo y tanto.
En las calles había mucha animación, baile popular, acordeones, animación circense, sevillanas, artesanía al vivo, tiendas de embutidos y quesos, tiendas de mermeladas y licores de castaña.
***
La reunión cuando acabo ya era hora de cenar y el Café ya estaba encerrando, nos despedimos y seguimos cada uno para sus casas.
Mañana es otro día!
Que hermosa labor hacen éstas hermanas, que suerte que en el mundo existan tantas y tantas gentes buenas, y que lástima que éstas noticias no se propaguen tanto como las malas, así no perderíamos la fé en la humanidad. Un beso Flor
ResponderEliminarEstas heremanas realizan una labor excepcional. ¡Que Dios les dé larga vida!
ResponderEliminarLa villa de Marvao es preciosa. Ojalá que alguna vez lo pueda visitar.
Un abrazo.
Juan Antonio