Estuve estos días sin aparecer en el Café y mis amigas ya me estaban
echando de menos. Querían comentar conmigo la reunión de mi cumpleaños y
estaban queriendo ver las fotografías que mis amigos fotógrafos Jose de Málaga y Jota Ele
de Madrid habían sacado. Quedaron tristes cuando les he dicho que aún no me las
habían enviado.
Me contaron que les gustaron mucho mis amigas y amigos de la net y que
fueron unas horas muy bien pasadas. No sabían que habíamos ido en el “Eléctrico”.
Como Ana maneja las invitó para no ir sola en su coche.
Como habían llegado temprano al Café se fueron y yo aproveché para
tomar más un café y seguir leyendo la noticia que había pasado los ojos en el
quiosco cuando compré el periódico.
“Un bebé inglés que nación en un escenario de muerte aparente, fue
sometido a un tratamiento basado en la congelación del cuerpo durante tres días.
La placenta de la madre de Ellen Anderson, el bebé que por poco no
perdió la vida, reventó durante el parto haciendo con que el recién nacido casi
se desvayese en sangre.
Los médicos estuvieron 25 minutos para reanimarla. Cuando consiguieron
detectar un batimiento cardíaco, su cerebro ya estaba con una grande falta de
oxigeno pudiendo causar graves problemas cerebrales.
El bebe fue entonces transferido para un hospital en Cambridge, donde
fue sometida a un tratamiento innovador basado en la congelación del cuerpo. Su
temperatura pasó de 37 para 33.5ºC lo que normalmente seria lo suficiente para
causar hipotermia.
Este tratamiento, inspirado en la capacidad de los montañistas para
suportar el frío a grandes altitudes, reduce la presión en el cerebro
permitiendo recuperar de traumatismos.
Después de tres días la temperatura del cuerpo del bebé inglés fue
volviendo al normal.
La niña hoy con nueve meses, sigue haciendo fisioterapia pero los
médicos dicen que su cerebro está trabajando normalmente”.
Hasta me quedé emocionada al terminar de leer la noticia. El “Hombre
del Café” se dio cuenta y se acercó preguntándome lo que estaba leyendo y yo le
presté el periódico.
Hay noticias hermosas, que a uno le hacen recuperar su fe en la humanidad en estos tiempos tan convulsos y esta es una de ellas.
ResponderEliminarComo en una película de espías de James Bond, se podria decir: el bebe que vino del frio,
EL HOMBRE DEL CAFÉ.
Gracias a Dios la ciencia avanza de tal modo, que cada vez tenemos más fé en que enfermedades hasta hoy mortales, tengan pronto remedio.
ResponderEliminarUn beso