Costó
10 dólares en una rifa hace medio siglo y ahora podría superar el millón. La
casa de subastas Christie’s acaba de anunciar la subasta de un dibujo del genio
del Pop Art Roy Lichtenstein, que saldrá en la venta de obras de posguerra y
contemporáneas del próximo 11 de mayo en Nueva York.
“Drawing
for Kiss V”, que nunca había salido al mercado, tiene un precio estimado de
entre 800.000 y 1.200.000 dólares (entre 570.000 y 850.000 euros). Su actual dueña adquirió un boleto por 10
dólares en una fiesta a comienzos de los años 60. A la entrada a cambio de los
10 dólares les daban una llave para abrir un armario que ellos no sabían a qué
armario pertenecía cada una de las 20 llaves.
Fue
de esta forma que la propietaria compró su boleto aquella noche y se encontró con esta “obra maestra”.
Según
la casa de subastas, “Drawing for Kiss V” ha permanecido desde entonces en la
misma colección privada en Nueva York. Dijo que el dibujo es una pieza única de
la historia que capta la estética y el espíritu cultural del mundo del arte
neoyorquino en una época de cambios revolucionarios.
Parece
que la dueña ha decidido venderlo porque se dio cuenta de lo mucho que valía.
En 1965 apenas habría valido 50 dólares.
Esta
noticia me trajo al idea una historia verídica contada por un compañero de trabajo que yo tuve hace algunos años en que una tía de
su esposa murió y él fue el responsable de la venta en subasta del contenido de
la casa y cuando estaba organizando todo se fijó en una pieza china muy antigua
que su tía no le hacía caso porque no le veía nada de especial y que estaba
arriba de un armario en el pasillo.
Cuando
llegó el perito de la casa de subastas
para ver todas las piezas, muebles y
tapices miró hacía la bandeja china y
dijo de seguida, sin parpadear, que ella era la pieza más valiosa de entre lo
demás.
Estábamos
en el año 1996 y me acuerdo que él dijo que le habían valorado la pieza por cerca de 45.000 euros.
Pobrecita de su tía que ya se había ido sin saber el valor de una bandeja que
no le gustaba y que un día la quiso dar a una empleada pero a esta tampoco no
le gustó.
Estaba una amiga y el "Hombre del Café" mirandome cuando yo terminé de hablar admirados con lo que yo acababa de contar.
Me quedé un poco más en el café porque mi amiga también se acordó de una cosa parecida pero de menos valor que había pasado con una persona de su familia y ya se sabe las conversaciones son como las cerezas, se pega una y vienen otras atrás.
Entiendo que estos dibujos, cuyo valor artístico no discuto, cifran su valor en el momento histórico en que fueron realizados.
ResponderEliminarComo hay gente para todo, supongo que la subasta será todo un éxito.
Besos.
Hola Flor.
ResponderEliminarGracias por tu comentario en mi blog.
Claro que te dejo que pongas mi entrada en uno de los tuyos, pero te agradecería, como bien dices, que dijeras que la idea es mía o que pusieras el link, etc. Tú ya me entiendes.
Un abrazo.
tuvidaviva.blogspot.com
Ah, cuando tengas la entrada dímelo y así podré visitarla.
ResponderEliminarUn abrazo.
tuvidaviva.blogspot.com
Con todos mis respetos, esa obra la vale lo que cuesta. Es mi parecer, claro está.
ResponderEliminarsaludos
Interesantes post.
ResponderEliminarA veces se tien cosas que no se saben apreciar.
Mejor, desde luego que puedan ser admiradas en algún museo.
Beijinhos