El domingo fue un día de sorpresas. Yo que creía que la reunión con
mis amigos era en el Café pero recibí una llamada bien temprano que me hizo
cambiar mis planes.
El jueves pasado encontré un
amigo que fue el arquitecto de interiores de un bar/restaurante y que yo también hice un “pinito” en la
decoración aconsejando unas bellísimas piezas de madera que venían de Canadá “Ornamental Mouldings”
que fueron colocadas en el Bar y que les dio el ambiente que querían para su
interior.
Quedó fantástico, cuando entrabamos parecía que estábamos en New
Orleans con los colores calientes, el mobiliario, las paredes, la música
ambiente y claro mis piezas de madera de Canadá.
Mi amigo me contó que el bar iba cambiar de decoración, que iba a
quedar cerrado unos días. Le hablé de la reunión de mi cumpleaños y él me dio
la idea, porque no hacerla allá en el Bar? Quedé muy contenta y él me dijo que
después me decía algo.
Fue así que cambió el lugar de la reunión. Como ya no tenía tiempo
para avisar los amigos, la recepción siguió siendo en el Café y alquilé un
Eléctrico (Tramway) para llevar todos mis amigos hasta el Bar.
Casi toda la gente que había aceptado la invitación fue llegando poco
a poco y me quedé muy contenta al verlos. Algunos ya conocía del año pasado,
otros por primera vez.
Pedí para servir vino Madeira
para todos y algunos aperitivos mientras nos saludábamos.
Yo ya estaba un poco (mucho) nerviosa porque estaban faltando amigos y
nos quedamos esperando un poco más. El Eléctrico ya había llegado hace rato y
el conductor (Guarda-freio) ya estaba impaciente. Dejé dicho en el Café que
cuando llegasen los amigos que faltaban les informasen donde era la reunión y que tomasen un taxi.
El Café suministró muchos de los dulces, las tortas y encargó el
bellísimo Pastel/Torta hecha de Cup-Cakes que me lo regaló.
Como la reunión quedó para un poco más tarde cuando llegué informé la Cocina del Bar para preparar
también dos platos calientes, bacalao dorado al horno y mejillones à Bulhão Pato.
Los amigos fueron entrando y admirando todo el ambiente. Por las
grandes ventanas se podía ver el Puerto de Alcántara-Mar y un barco de crucero que estaba llegando.
(Sigue)
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