Cuando me desperté y eche una mirada a los periódicos on-line la noticia que me despertó la atención fue lo del Premio Nobel de la Paz. Seguí leyendo las noticias y al abrir la ventana vi que estaba haciendo tanto viento que mismo con la lluvia que caía la gente no llevaba paraguas abierto.
Mismo con el tiempo así no podía dejar de ir al café.
Cuando ya estaba llegando, toco el móvil, era el “hombre del café”, me iba a decir algo, pero yo le he dicho que estaba llegando. .. Entré y seguimos hablando por teléfono pero mirándonos cara a cara. Fue carcajada general!!
La mesa estaba con tres amigas y un amigo. Las amigas eran Dora, Nora, Susana, el amigo era Andrés que yo no conocía personalmente. Por eso el “hombre del café” me estaba llamando porque Andrés estaba impaciente pensando que como estaba tormenta yo no venía.
-Fíjate Andrés tantas veces te he dicho que cogieras un tren y vinieras a Lisboa y lo hiciste.
Fue un encuentro muy alegre pues conocer personalmente a los amigos es siempre un grande placer. El café hoy estaba mas sabroso que en otros dias.
Hoy el tema de la conversa fue como no podía ser los Premios Nobel.
El Premio Nobel de la Paz fue atribuido a Liu Xiaobo de 56 años por sus esfuerzos permanentes y pacíficos de apoyo a los derechos humanos en China y está detenido desde diciembre de 2008 por la tercera vez e condenado a once años de detención por actividades consideradas subversivas (según el gobierno chino).
La esposa del disidente Liu Xiaobo pide con insistencia la liberación de su marido condenado a 11 años de pena de prisión.
Hablamos de esta noticia pero quedamos tan emocionados que cambiamos de tema y llamamos a la mesa noticias alegres, Susana había traído fotos y Andrés un poco tímido porque solo me conocía a mí, se fue quedando más desenvuelto y seguimos hablando de literatura y música que son asuntos que nos gusta a todos.
Andrés y yo quedamos de almorzar juntos en un bellísimo restaurante en la orilla del Tajo. Yo invité!
Me parece un premio merecido, para un hombre que lleva luchando mucho tiempo por la democracia y los derechos humanos en su país y que se encuentra preso por eso mismo.
ResponderEliminarVeo que tienes unas charlas muy animadas en ese café, bella Flor.
Besos.
Y ese chico seguro que pasaría un día para no olvidar...
ResponderEliminarMuchos besos! Ese café tuvo el regusto de la amistad!
Hola guapa, qué rico el café hoy que llueve.
ResponderEliminarMe parece bien lo del premio claro.
Ah, me diste una idea al poner el poema de Benedetti recitado por mí en tu columna. El mismo día del homenaje mi hija Carla también grabó un poema con todo su cariño y lo he puesto hoy en mi columna, con su vocecita resulta muy tierno.
Un abrazo amiga, volveré pronto a tomarme otro cafetín.
Merecidísimo premio, ojalá sirva para que se revuelvan conciencias a nivel internacional, que presionen por su liberación... Un beso Flor, muy amenos tus cafés.
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