Como siempre a los sábados llego un poco tarde al Café, tomo mi primero café en mi casa, hago mi desayuno, tranquila. Hoy he ido a la panadería y compre unos croissants buenísimos, aun estaban calientes. Estaba casi saliendo de casa me llamó una amiga que ya me estaba esperando en el Café. No le reconocí la voz pero habló de una forma como ya nos conociéramos hace mucho.
Entré en el café, el "Hombre del Café" me saludó y me enseño donde estaba mi amiga. Ya habían estado hablando los dos. Le reconocí de seguida, era Sylvia Güidone. Que sorpresa hace tanto tiempo que no hablábamos. Le pregunté por su familia, ella tiene una familia preciosa. El "Hombre del Café" se fue quedando también por allí, le había encantado la alegría contagiante de Sylvia.
Hoy pedí un café con leche bien caliente y lo fui saboreando y oyendo a Sylvia hablando y contando sus cosas. El trabajo que hace en Argentina, en su ciudad, ayudando los que necesitan y claro no podía dejar de ser, tuve que hablar de la noticia que me preocupo esta mañana en el periódico:
1,4 milhones de niños con los Reyes más pobres
La atribución del abono de familia con nuevas reglas en el próximo mes. El Gobierno alega que tiene de “reducir los gastos del Estado" y excluye 383 mil beneficiarios. -
Mientras tanto ya habían llegado dos amigas más y seguimos una buena parte de la mañana charlando y riendo también porque el "Hombre del Café" estaba de buen humor y de vez en cuando dejaba en el aire alguno que otro chiste...
Muy buena velada mañanera, con buenas causas y proyectos... y buen café.
ResponderEliminarMomentos así te hacen sentir satisfecha.
Un abrazo